Calcitas rojas

Primero que nada, sacarse el guardapolvo y dejarlo en...

Volver…

”Distingue, pues, el lugar en el que has de...

Lili

El auto no estaba, las llaves tampoco: tenĆ­a media...

El gorro de piel

Ā Ā Ā Si hay pan en la mesa y somos muchos,...

El colectivo negro

Cada maƱana me levantaba temprano para tomar el colectivo....
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Intrusiones

Angustia tengo por ti, hermano mƭo JonatƔn, que me...

Los dos alfiles

En la feria del libro de Chivilcoy de 2007,...

El kiosco de la esquina

—”Tarada! —gritó Marcelo.Ā  —”MirĆ” quiĆ©n habla! —gritĆ© yo.Ā  —”EstĆŗpida!Ā  —”Ignorante, bestia, analfabeto!...

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Allƭ atrƔs, el calor agrieta el asfalto. El viento...

GeneviĆØve

En medio de la clase de fĆ­sica, cuando llegaba...

El loco de la reposera

Al sur de BahĆ­a San Blas, a poco de...

Brindis con Witold

Todo transcurrƭa del siguiente modo: el pequeƱo Lucas jugaba...

Los dos alfiles

En la feria del libro de Chivilcoy de 2007,...

El sĆ­ndrome de Garbo

La imagen que recibĆ­a del espejo era difusa, su...

Benito

  No hay nada mĆ”s tonto que una muƱeca. A...

Cosecha

TenƩs que ir a la cosecha me dijo el...

Azotacalles

Hay gente distraĆ­da: pierden las llaves, los anteojos, los...
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Lo mƔs leƭdo

Sin lƔgrimas

La bati seƱal me advierte que debo volver. La...

Aquel peronismo de Juguete

Cuando yo era chico Perón era nuestro Rey Mago:...

Navidad en JardĆ­n IguazĆŗ

Para Daniel Mordzinski Es un hombre que estĆ” solo pero...

Azotacalles

Hay gente distraĆ­da: pierden las llaves, los anteojos, los...

Bataraza

-Es la fiebre ā€˜Ć±a Matilde, le agarró fuerte. La mujer...

Un dĆ­a de abril

a mi abuela   — ĀæLe sirvo mĆ”s cafĆ©, mamĆ”? Acababan de...
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El dueƱo del fuego

La maƱana ya habƭa empezado con un pequeƱo malestar....

El pasajero en el comedor

—Vamos al comedor a tomar un cafĆ©.Ā  Su marido tenĆ­a...

La tormenta

Isla de los Estados, 1902   Cuando la silueta del barco...

Un dĆ­a de abril

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El suicida

Puedo detectar a un suicida a distancia; en una...

El fulgor Lili

Difícil explicar cómo pasó. Sus padres, dedicados dueños de un...
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Esa noche de junio de 1540, en la cƔmara...

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A mi tĆ­o AgustĆ­n, por si algĆŗn dĆ­a para de...

El profesor

Yo soporto, tú soportas, él soporta. Eso fue lo primero...
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Dardanelos

Ɖl se aleja, va en busca de una estela,...

Docilidad

Estar afuera, afuera de uno mismo, liando el paisaje...

London, Ontario

No me gusta llegar tarde a las citas, y...

Punto panorƔmico

En medio de la ruta, mientras veĆ­a aparecer las...

Coleman

Es el hombre que duerme en una iglesia vacĆ­a.Ā  Alguna...

¿Qué hacen los muertos en este pueblo?

-Si me prometƩs que no vas a decir nada,...
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Daliah

Apenas entra en mi celda, cada mañana, el embajador  Brunini...

Nitine, el que dijo fin en la largada

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Emilse y el mar

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La final del mundo

Los dƭas de calor con mucho viento no bajƔbamos...

Cuatro noches

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