Estoy re aburrido. Si tuviera un perro me divertiría mucho más en mi casa. Yo nunca tuve un perro. Me parece que los Reyes Magos no leen mis cartas. Encima papá me sacó la play hasta mañana. Dice que si sigo así se me van a poner los ojos cuadrados. Pero a mí, te lo juro, lo que más más me gustaría es tener un perro. Si tuviera un perro como vos yo no jugaría a la play. Llegaría del colegio y después de tomar la leche me pondría a jugar ¡GUAU! con él. Pero ¡GUAU! no me ladres che que soy tu amigo. No ¡GUAU! ¡GUAU! te pongas así, papá dice que en el balcón un perro se volvería loco. Y como trabaja todo el día y yo no estoy casi en casa. En lo de mamá podría tener un perro porque tiene patio, pero no quiere. Y ¡GUAU! además voy re poco a su casa. Encima ahí vive con su hijo nuevo, que es más chico que yo y está todo el tiempo llorando. Malísimo.
Cuando sea grande voy a tener una casa ¡GUAU con un re patio. ¡Te lo juro! Bueno mi patio va a ser más grande que el tuyo Rocco. Ahre. Rocco ¿te gusta el nombre que te inventé? ¡GUAU! ¡GUAU! ¡GUAU! ¡Dejá de ladrar un poco, cheee! Me encanta mirarte desde acá. Sos inquieto ¿eh? En el patio de mi casa voy a tener pasto y hamacas y un tobogán y una pileta y perros. Y quiero que mis perros se parezcan a vos, Rocco. Que ¡GUAU! tengan las patas largas, la cola corta y las orejas caídas y suavecitas. Dos perros voy a tener. Uno varón y otro mujer para que tengan cachorros. Muchos cachorros. Y uno va a ser también marrón y el otro no me importa si blanco, o negro, o si tiene manchas. El otro día volviendo de ¡GUAU! la colonia ví uno re parecido a vos, pero ¡GUAU! era más petiso, tenía las patas más cortas. A mí me encantan tus patas. Quedate quieto un ratito, ¿podés así me escuchas lo que te estoy contando? ¡GUAU! Y no ladres te digo. ¡GUAU!
Ojalá mi perro sea parecido a vos así me acuerdo de vos porque vos, de tanto que te miro desde la ventana de mi cuarto casi casi que sos mi primer perro. Siempre te ¡GUAU! miro jugar con la pelota y te ¡GUAU! escucho ladrar. Papá dice que ladras de tan encerrado que estás, yo le digo que cuando ladrás es para llamarme y cuando me asomo por la ventana a saludarte te pones contento y me movés la cola. Me encanta cuando me mirás y me movés la cola. Papá se ríe cuando le digo eso, pero a mí no me importa. Me gusta ¡GUAU! ¡GUAU! pensar así.
Yo no sé si vos ladras cuando me voy a colegio o cuando estoy en la colonia. Algún día, cuando me regalen ¡GUAU! un celular lo voy a dejar filmándote así me saco la duda. Porque para mí cuando me voy vos te acostás a dormir. ¿Sabías que nunca vi un perro tan lindo como vos Rocco? Mirá que cuando mi papá me lleva a la plaza veo montones ¡GUAU! ¡GUAU! ¡GUAU! ¡GUAU! de perros, pero no hay muchos que sean como vos. Ahora está ¡GUAU! lleno de esos que son chuecos y tienen el hocico aplastado y que cuando respiran hacen tanto ruido que parece que estuvieran rotos. También hay muchos de esos peludos que parecen nubes. Puaj, esos me dan un asco. Papá dice que esos son perros de viejas ¡GUAU! chetas. Vos debes parecer un caballo al lado de esos. Desde acá parecés más chico. El otro día cuando te vi paseando con tu dueña me dí cuenta que sos grande. Re grande sos, Rocco.
Cuando crezca un poco más, Rocco, te juro ¡GUAU! que le voy a pedir permiso a mi papá y a tus dueños para que me dejen ¡GUAU! ¡GUAU! ¡GUAU! llevarte a pasear. Pero ¿por qué ladrás tanto? Algunas noches no me puedo dormir de tanto que retumban tus ladridos en mi ventana. A mí algunas veces me molestan tus ladridos de noche, pero Uh, me llama a comer. ¡Tengo un hambre! Encima papá hoy hizo hamburguesas, que me encantan. ¿Sentís el olor?
***
Qué calor hace. Este piyama me re molesta, pero papá no quiere que me lo saque porque dice que después me da tos. Estaba re rico el helado. La frutilla. Ay qué bronca me empezó a doler la. RRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR, Así es el ruido de las motos que le gustan a papá. Rocco no ladra, no puedo jugar al ritmo. TRONK ¿Qué fue eso? ¿Y Rocco? Qué ruido raro ¿A ver? Es que no me puedo dormir y Paaaaa, le voy a decir que me duele la garganta y de paso le aviso que no veo al perro de los vecinos y que hay unos hombres con linternas en su patio.