Una pequeña guía

Existe un lugar que todos, incluso usted, conocen. Transgrede lo físico, a tal punto que esté en ese lugar sin salir de su casa. Tal vez sea porque cubre el mundo entero y cabe en su cabeza al mismo tiempo. Allí puede hacer lo que quiera, donde quiera. Quizá quién sabe, sea momento de ir a visitarlo pero no se apure ni se vista muy presentable ni agarre las llaves. Más bien todo lo contrario. Cierre sus ojos; aquí se supone que va una detallada explicación que no le puedo precisar porque sino no tiene gracia. Es más, le dejo unas líneas para que usted mismo le detalle al lector que viene después de usted cómo podría llegar.

 



Le dejo ese espacio porque en realidad existen más de mil maneras de llegar, esto más que un instructivo cortazariano es una humilde guía para cosmonautas. ¿Sabe usted si es uno? Para saberlo me ajustaré a una definición que se puede encontrar en la Enciclopedia Crácava Cosmonáutica. No está en internet, tal vez tenga que buscar en alguna biblioteca alejada de las ciudades, allí no son de interés porque se necesitan otras características para sobrevivir en ellas. En esta enciclopedia, en su segundo tomo, página 2003, se menciona que un cosmonauta es aquella persona que es capaz de surcar los mares de su cracáva. ¿Qué es cracáva? Lo va a tener que descubrir, porque ya le dije, esto no es un instructivo sino una guía. Si sigue leyendo estas líneas sin haber huído despavoridamente creo que cumple con esa condición, es más bien una esperanza para que este texto llegue a quien verdaderamente lo necesita. 

 

La cuestión es que si es ese tipo de persona, se dará cuenta que le hice viajar; tal vez sea delirante e incluso narcisista pensar que tengo estas capacidades. Pero si sabe interpretarme, en unos momentos estará allí. En el mundo actual se habla del concepto de sueño despierto, pero en realidad esto queda desactualizado al momento de pensar en la jurisdicción que tienen los sueños, mal interpretados como utopías. Para referirnos a este concepto en la presente guía, hablaremos de signo, ya que esta palabra se refiere a la justa conexión entre el significado y usted, significante. Por si acaso, el significado es aquel lugar que usted debe encontrar y que se puede definir como su crácava. 

 

Piense esto como subir en su auto, bicicleta o empezar a caminar hacia su parque, bajar cual vaquero de su caballo y sentarse a reposar como Newton bajo un manzano. Puede ser también limonero o ciruelo, lo importante es que sea árbol. Se duerme pensando en todo lo que hizo para un trayecto que es absurdo hacer en auto, interesante en bicicleta y normal a pie, cuando le cae una manzana, limón o ciruela en la cabeza. En ese momento, tal vez y sólo tal vez, si no se preocupa por el golpe y es como Newton, pueda establecer un signo. 

 

¡Ah! Me acordé, también se le puede decir eureka, o descubrir la gravedad, pero esto es sólo cuando se establece para hacer ciencia. Debo decir que espero que no utilice su signo para esto, porque si usted es inteligente lo podría usar para lo que se menciona en la Base de Datos de la Agencia Cosmonáutica del Sultanato de Polonia del Sur, cito: “amar, ser feliz y desarrollar mundos literario-dramáticos, por ejemplo.” 

 

Puede verse esto como un llamado a la improductividad, y en verdad lo es. Un cosmonauta es productivo desde la improductividad, es una paradoja en sí mismo y por eso mismo es tan complicado de encontrar. ¿Le extrañó el país de ahí arriba? Qué raro, debe ser que viajé mucho durante mi último signo. Sepa disculpar, la próxima tengo que traer el libro. 

 

La cuestión es que si se utilizara de manera productiva, ya no sería un signo, sino una idea simple y llana. Está bien y puede ser revolucionaria pero no es a lo que vinimos, porque para eso se puede leer una de esas guías para el éxito escritas por adultos. Y ojo, no es esto hablar de que para ser cosmonauta exista un rango etario pero tengo una certeza que es que en este mundo, en su mayoría, después de esa cosa que llamamos Universidad o primer trabajo nos transformamos en estos seres extraños, que parecen extraviados. Perdidos de sí mismos. Algunos dicen que es por deseo propio pero yo creo que es más porque en general el mundo es adulto y por lo tanto así debería ser la gente. 

 

Lo que les digo, creo que ya lo saben, es bastante subjetivo porque acá el camino es de ustedes, la historia es de ustedes. Muchos vienen y me hablan de que viven en una monótona rutina, algunos colegas incluso; pero es porque dejaron atada a su mejor compañera, la que los puede ayudar. Imaginación para algunos, realidad para mí. Así, se hunden en tareas, duchas largas y viajes mirando por la ventana, suspiro por medio tal vez. Condenados por sí mismos, como que les faltó desarrollar un par de conceptos como la diversión, ¿no? ¿Cómo será el tema de vivir así? Cosa rara. 

 

Esto es como encontrar una foto de fotomatón en un libro que hace medio año dejó de leer, claro, si es una foto que le gusta. Así por lo menos lo recuerdo con la primera vez que tuve un signo. Pero en realidad esa sorpresa es porque usted en algún momento buscó esa foto extraviada y la felicidad que le produce es porque se acuerda de ese momento e increíblemente salió bien -fenómeno extraño que sólo nos suele suceder cuando menos lo pensamos-. Y eso es algo que evoca en nosotros sentimientos, parecidos a los de un superhombre nietzscheano. A los sentimientos de un nene, niño, a ese pequeño ser que se descuida tanto y tan seguido. ¿Para qué nos sirve esto? No interesa tanto la utilidad sino la experiencia, así que luego espero una carta donde me responda esa pregunta, si la cree necesaria. Si se va con más dudas que respuestas, significa que hice las cosas bien y que lo dejaré pensando, así que en todo caso, si todavía necesitara el libro de Polonia del Sur, mándeme un mensaje por donde crea pertinente.

 

Un saludo, 

Julián Roddone

Licenciado en Realización de Barcos de Papel

Ihan Quiroz

Ihan Quiroz
Ihan Quiroz
Nació en Vildecans, en 2003, aunque reside en Mar del Plata desde su temprana infancia. Es estudiante de licenciatura y profesorado en Ciencias de la Educación (UNMdP), militante y, en sus ratos libres, apasionado de la literatura argentina.

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