Ciclos Planeta: Dos décadas de vida

spot_img
spot_img

El célebre tango no siempre tiene razón. A veces, veinte años son muchos. Y significan mucho también.

La Editorial Planeta ha sido, desde los años 90, la editorial en la que mi obra encontró respaldo. En ella vieron la luz prácticamente todos mis ensayos. En ella se reeditaron varios de mis libros de cuentos para niños. En ella y muy recientemente, se publicó reunida toda mi obra poética.

Cuando se inauguró el Ciclo Planeta, en Mar del Plata y Pinamar, desde entonces impulsado y coordinado en su difusión por Marcelo Franganillo, tuve ocasión de encontrar algo adicional y muy valioso a lo que ya me brindaba Planeta como casa editorial. Encontré la posibilidad de un contacto directo, vivo, con mis lectores.

La presentación pública de mis libros, en el marco de ese ciclo formidable que supo poner a los autores de Planeta -y no solo a sus libros- al alcance de la interlocución con sus seguidores, me brindó, también a mí, la ofrenda de voces y manos amigas. Ellas vinieron hacia mí, en cada momento del Ciclo en que me tocó intervenir para infundir realidad palpable -cuerpo y alma- a la figura hasta entonces poco menos que abstracta de los interesados en mi trabajo de escritor.

Muy poco habría, por lo demás, de verdaderamente vivo en ese encuentro personal con los lectores sin la intervención del periodista Nino Ramella, artífice del diálogo público con los autores de Planeta convocados cada año, desde hace ya dos décadas, para intervenir en el Ciclo, sea el de verano, sea el de invierno.

En suma: veinte años de fructífera difusión de la cultura literaria en casi todas sus expresiones -historia, biografía, ensayo literario o político, novela y cuento. Y, además, en distintos escenarios del país y no solo  en los clásicos del verano, Mar del Plata y Pinamar. Así es como Salta, Mendoza y Rio Negro han sido provincias beneficiadas con esta generosa propuesta de encuentro en torno a los libros y que hoy celebramos todos: público y autores.

¿Qué cabe, por lo tanto, sino congratularse con quienes la hicieron, la hacen y la harán posible?

Las huellas del rencor

Capítulo 1 En búsqueda de la república perdida De duelo y...

También te puede interesar

Sudor

Estuvimos cuatro años de novios con Valeria hasta que...

Hotel Catarata Palace

Supongo que es inútil buscarlo en las guías de...

Olmedo

Hay algunos monumentos a Olmedo dispersos por ahí. Uno...

La mudanza

Cuando tomaron la autopista a la altura de Sarandí...
Publicación Anterior
Publicación Siguiente